Odio los exámenes.

Los odio, se hacen pasar por bomberos apagando las llamas más bonitas de todas...
Los odio, porque matan pasiones.
Los odio, porque hacen que la gente se vuelva aún más rancia de lo que ya lo es.
Los odio, porque me hipersensibilizan ante todo.
Los odio, porque el esfuerzo nunca es recompensado ni valorado por nadie, sólo por ti mismo y eso a veces no sirve de mucho...
Los odio, porque se hacen interminables.
Los odio, porque hacen que pierdas otras cosas más importantes que un simple título.
Los odio, sí, porque son las peores semanas del año... Porque nadie sabe qué hacer en esas semanas cuando no están estudiando, por eso y por un millón de cosas más.

Sólo desearía saber si pasados los exámenes la vida volverá a su cauce y si volverá ese toque de "vida" que a veces pienso que ha desaparecido de la mía...

Quiero que vuelva la magia, por favor.